¿Que sigue? La Revolución

De las platicas entre Willy y Pancho (dos seres surreales emanados de la mitología neoliberal), así como las pláticas con otras personas interesadas en este tema del Peak Oil y la Crisis Sistémica surge la pregunta ¿que sigue?

Desde mi muy particular punto de vista, el cénit de la producción de petróleo solo será visible con el paso de los años, es decir, solo a través de la historia podremos determinar el momento en el cual llegamos y pasamos el cénit; sin embargo los hechos actuales me hacen suponer que lo hemos pasado y estamos empezando a ver lo que el futuro nos depara. Sin energía barata las posibilidades de seguir creciendo "ad infinitum" están cerradas y con ello la muerte del sistema de crédito.

Como todo sistema, este tiene sus cosas buenas, de hecho, dificilmente hubieramos llegado a este nivel de crecimiento con una economía lineal, por lo tanto no habría habido los desarrollos científicos y tecnológicos de los que hoy disfrutamos.

Por el lado negativo encontramos que como humanidad creímos que nos merecíamos todo y aún más. Nuestras sociedades se convirtieron en sociedades consumistas, despilfarradoras... nos convertimos en caballos desbocados en una carrera sin fin, en la cual el llenarse de "cosas" era la única satisfacción... mal hicimos en creer que el mundo nos pertenecía, como si en verdad lo pudieramos comprar con hipotecas, tarjetas de crédito o créditos pre-autorizados... -solo pase a la caja y recoja su dinero para comprar la parte de mundo que le corresponda...-

Pero no todos accedieron al crédito... o no en la misma forma... la riqueza de unos la pagaron otros y ahora la pagaremos cada vez más y más personas, mientras el grupo, pequeño por cierto, de acumuladores de "riqueza" se enriquece aún más, al fin, ellos son los que ponen las reglas y pueden cambiarlas a su antojo.

Así entonces, el sistema permitió a unos cuantos consumir el futuro de muchos otros y lo más seguro es que la historia no cambie, lo que sucederá es que la lista de "esclavos" se irá engrosando, casi en la misma proporción en la que los recursos disminuyan.

Mi anhelo, lo que mi espíritu (si así le podemos llamar) persigue es la Revolución. No una revuelta violenta basada en idealismos... quiero la verdadera Revolución, la que podríamos hacer todos para vivir más acorde con nuestro mundo y que llevara a la humanidad a un camino de justicia... la Revolución de la que hablo implica grandes sacrificios, y estoy convencido de que es mejor que sea nuestro el sacrificio hoy y no mañana el sacrifcio de nuestros hijos... el único camino nos va a hacer más temibles que cualquier rebelde mal encausado porque nuestra lucha no es por motivos religiosos o políticos, no es una cuestión de raza o cultura... la Revolución solo la vamos a hacer saliendo del Sistema de Crédito... Renunciar a las tarjetas, a los créditos bancarios y usureros y fomentar el consumo de productos y artículos locales, promover el truque o intercambio y la producción urbana de alimentos... Para salir del Sistema de Crédito necesitamos fomentar los lazos comunitarios, necesitamos volvernos útiles para la comunidad, necesitamos, urgentemente, volver a producir, a dar un valor agregado real a las cosas.

Como pueden ver, no promuevo el uso de armas ni el derrocamiento de gobierno alguno... solo digo NO al sistema bancario, a la compra compulsiva de "espejitos" traídos desde el otro lado del mundo. No quiero su crédito y no quiero ahorrar con ustedes... si tengo un excedente de dinero (tampoco abogo por la destrucción última de la moneda) lo convierto en oro, plata o bienes productivos.

La Crisis Sistémica va a desatar eventos inimaginados... sin crédito no hay comercio y con ello se rompe el paradigma neoliberal (mal impuesto) de que las cosas deben comprarse donde se produzca más barato. Así acabamos con mucha de la industria en nuestro país. Hoy traemos de China hasta las banderas nacionales con las que "festejamos nuestra Independencia". ¿La verdad? La verdad, es que festejamos el despojo, el pillaje, el latrocinio, festejamos la corrupción y peor aún, festejamos nuestra futura inanición por adelantado. ¿Se ha puesto a pensar que va a ser de nosotros sin el crédito? Se van a detener los trenes de Kansas cargados de maíz, los precursores químicos para medicamentos de China e India, los cargamentos de leche en polvo de Canadá y así secula seculorum...

Yo solo veo dos caminos La Revolución hecha como pequeñas hormigas luchando por el tejido social o el temido Die Off; ese "control poblacional" por medio del hambre y la guerra. Desafortunadamente, La Revolución no ha empezado y el Die Off cabalga como jinete del Apocalípsis dejando una estela de terror, hambre y miseria... México, mírate en el espejo de tus hermanos argentinos (ver minutos 35 a 40 y 55 a 59 de forma especial)... México, levantate con hambre de justicia, antes de que a la dama la despojen de su espada y la balanza se pierda por siempre en el olvido.

Adendum: En la ocasión anterior quedamos en platicar respecto de las Short Sales, que no son más que un instrumento financiero por medio del cual una persona (física o colectiva) vende un bien (acciones, oro, plata, futuros...) el cual no le pertenece, pero del cual espera que pierda valor, así entonces se coloca la venta y se recompra al momento de que ha perdido "valor" y se "devuleve" a su dueño cobrando una comisión. Lo interesante de este "instrumento" es que se dice, se comenta y se rumora que, existen más contratos de este tipo que oro y plata físicos. Es decir, si los tenedores de estos contratos se negaran a revender asumiendo la pérdida y optaran porque se les entregara el oro o la plata, no habría metales suficientes... de ese tamaño es el descalabro... por eso cuando ustedes vean el precio "spot" en NY NUNCA será igual que el precio pagado por el metal físico, lo anterior independientemente de la comisión del vendedor del metal... por eso es tiempo de ahorrar en plata y apoyar una industria nacional.